CONCEPTO DE CULTURA

  

El conjunto del desarrollo artístico, los modos de vida y la variedad de costumbres de una sociedad es el término más representativo y conocido sobre la cultura, pues aborda diferentes aspectos del ser humano y su entorno social de aquí salen elementos como las creencias como el conjunto de ideas las cuales generan comportamientos concretos que atribuyen significado y valores a determinadas cosas; de aquí se desprenden leyes y normas y sus respectivas sansiones al incumplimiento, los valores que son normas grupales para fomentar la vida social, el lenguaje para comunicarnos, analizar y pasar conocimientos de generación en generación; los símbolos a los que se les otorga un significado históricos que puedesn evocar sentimientos y análisis; la constante búsqueda del ser humano en facilitar los procesos creando técnicas, métodos, y maquinas con la llamada tecnología; y ternminando de nombrar los elementos se encuentra la identidad es como nos damos a conocer como grupo social: estilo de vida, costumbres, platos típicos, cultos y demás.



ÉPOCA PRECOLOMBINA

La época precolombina inició en el siglo V a .C., a través del istmo de Panamá, ingresaron al territorio colombiano los primeros pobladores del país: la familia Chibcha. Debido a grandes diferencias en su idiosincrasia, con el tiempo el grupo se dividió en Caribes, Arawaks y Muiscas, tribus relativamente pequeñas en tamaño y población que dejaron importantes legados culturales.

Con un gran desarrollo cultural y tecnológico, los muiscas se ubicaron en la parte centro del país. Eran agricultores, tejedores, mineros y orfebres. El mito de El Dorado, de origen muisca, parte de la ceremonia en el que un nuevo cacique, bañado en oro, era llevado al centro de la laguna de Guatavita.

Otra familia que hace parte de la historia precolombina de Colombia fue la familia Arawak que pobló Guajira y Caquetá, dedicándose a la ganadería, la agricultura, la pesca y la caza. Oficios similares realizó la familia Caribe, que fue guerrerista y no evidenció mayor desarrollo cultural. Una característica común entre estos pueblos era el politeísmo.


Durante la época precolombina en Colombia se desarrollaron alrededor de doce culturas distintas en el territorio colombiano antes de la Conquista. Se destacan los pueblos Quimbaya, Sinú, Tayrona y Calima, también expertos en la alfarería y la orfebrería.


Los Muiscas

La cultura Muisca es un pueblo indígena que habitó en el altiplano cundiboyacense y al sur del departamento de Santander en Colombia; actualmente, algunos descendientes de esta cultura viven en Santander, Cundinamarca y Boyacá, son cabildos indígenas que viven especialmente en Tunja, Bosa, Usme, Fontibón, Engativá, Suba, Cota, Chía, Sesquilé y Mosquera. También se les conoce como “chibchas”; sin embargo, los chibchas son una familia lingüística muy amplia, pero los Muiscas son el pueblo chibcha que logró un desarrollo más grande a tal punto de influir en las costumbres de la sociedad colombiana. 
 


Los Tayronas

La cultura Tairona es una cultura que se desarrolló en Colombia, se ubicó específicamente en el norte de la Sierra Nevada de Santa Marta; en los departamentos de Magdalena, Cesar y  La Guajira. La civilización Kogui que actualmente habitan en la parte alta de la Sierra Nevada; fueron los únicos que lograron sobrevivir a la persecución y asesinatos de los españoles durante la conquista.

Los taironas, habitaron principalmente entre los años 200 d.C y 1.700 d.C, durante este tiempo la historia de esta cultura se dividió en dos periodos. El primero conocido como Nahuange que va hasta el año 900 d.C y después los conocidos Tairona desde los años 900 d.C hasta 1.700 d.C.




Los Quimbaya

Esta etnia habitó este territorio selvático y montañoso desde el año 500 a. C. hasta el 1600 d. C., y es célebre por su talento en la producción de estatuillas y otras piezas artesanales de oro. Mucho se desconoce de esta etnia precolombina, de la que apenas sobreviven algunos descendientes, y cuyo núcleo cultural se perdió durante la sangrienta conquista y colonización del continente americano por parte de los colonos españoles.

Sin embargo, se sabe que fueron particularmente feroces en combate, sobre todo contra los conquistadores europeos, a punto tal de oponérseles hasta el último momento y, por ende, sufrir las crueles consecuencias. 





Los Zenu

Los Zenú o Sinú fueron una tribu amerindia en Colombia, cuyo territorio ancestral comprende los valles de los ríos Sinú y San Jorge, así como la costa del Caribe en el golfo de Morrosquillo. Estas tierras se encuentran dentro de los departamentos colombianos de Córdoba y Sucre. existio desde alrededor de los años 200 aC a 1600 dC, ellos construyeron grandes obras hidraulicas y produjeron bellos ornamentos de oro. El oro que fue enterrado a menudo con sus muertos atrajo la atencion de los conquistadores españoles, quienes saquearon las tumbas en busca del metal precioso. Con la llegada de los españoles, la tribu, sufrio un gran descenso demográfico. Los cronistas españoles del siglo 16, escribieron acerca de los Zenú, que seguían viviendo allí, pero registraron poco o nada sobre la historia del Zenú.





Los Calima

La región calima esta ubicada en las estribaciones altas de la cordillera occidental, en la zona central del departamento del valle del cauca, con una altura promedio de 1.500 m.s.n.m Es una región caractarizada por suaves colinas, abundante agua y un clima templada que abarca los municipios de: Respeto, Calima-Darién y, de manera parcial, Yptoco y Viles. A mediados de siglo XX esta región se abrió a la colonización; los arado de los labradores y las palas de los guaqueros descubrieron un gran numero de tumbas de una cultura de características singulares que es llamada de los calima, la cual en sus monumentos lleva trozoz inconfundibles de la familia caribe y también afinidad con los quimbaya




Los Tumaco

En el litoral pacífico de los territorios de los países hermanos de Colombia y Ecuador se desarrolló una cultura que deslumbró a los investigadores que encontraron una familia que trabajó de manera magistral el preciado metal del oro, y al igual que otras culturas precolombinas, hizo de este material el protagonista de sus expresiones de vida más sublimes.

Cuando los primeros exploradores se adentraron en sus tierras, descubrieron que los miembros de la cultura Tumaco no había sido simples ceramistas o que su trabajo con los metales fue elemental, estos se sorprendieron al ver con sus propios ojos, piezas de absoluta belleza y detalle, los Tumaco no solo fueron expertos con el mineral aurífero, sino que involucraron otros metales a su orfebrería como el platino, material usado aquí por primera vez en la historia de la humanidad, y el cobre.



Los Nariño

El sur de Colombia es sinónimo de elevaciones y de un frío tan intenso que amilanaría al más incauto, curiosamente este clima enciende la alegría y animosidad de un pueblo que, en el extremo sur del país, se niega a no ser considerado como parte de él. La cultura Nariño debe su nombre a que se desarrolló en el territorio del actual departamento de dicho nombre, pero también se le conoce como cultura Capulí, esta familia desarrolló un intenso comercio y contactos con tribus del litoral pacífico y de la cuenca amazónica. Nariño es la familia antecesora de los Pastos y Quillacingas, tribus que encontraron las tropas españolas al llegar a estas tierras y que desarrollaron habilidades extraordinarias para la orfebrería cuyas muestras principales se encontraban en los atavíos funerarios que denotaban una marcada estratificación social, en su orfebrería y en su cerámica destacaron sus figuras en las que la figura humana era estática mientras que en las animales mostraban movimiento y dinámica, una posible creencia en la vida animal como algo sublime y de corte superior. Algunos de sus diseños en adornos como collares tenían una connotación hipnótica, porque sus figuras producían efectos visuales al ser suspendidos, esto supone que sus rituales y ceremonias eran parte trascendental de su vida social.


San Agustín

Cerca de los paramos donde nacen juntos los ríos Magdalena, Cauca, Patia y Caquetá, montañasfrias habituelmente cubiertas de neblina y azotadas y azotadas por llovizna, se encuentran los monumentos de San Agustín, allí vivio un pueblo que solo conocemos por sus restos arqueológicos y que desarrolló una cultura que si, por un lado ha sido un misterio, por el otro nos declara muchas realidades sobre la la antigüedad del hombre en América, sobre las vías que pudo seguir la inmigración asiática a nuestro territorio y sobre el grado que pudo lograr en su cultura espiritual. 
 



La aldea de San Agustín, centro principal donde se han descubierto extraños monumentos designados con su nombre, se halla en una alta meseta a 1.636 metros sobre el nivel del mar, en territorio huilense, dentro de la horqueta que forman, corriendo al fondo de profundos cañones, el río Magdalena y el Sombrerillo, uno de sus primeros afluentes por la banda derecha.

Ya en la población de San Agustín puede ver el viajero muchas estatuas, tallas y cerámicas que son otros tantos restos de antiquísimos moradores de la región. Pero lo más sorprendente desde el punto de vista arqueológico, se halla más allá, en las Mesitas de Uyumbe y en sus cercanas laderas, hoy convertidas en uno de los Parques Arqueológicos más interesantes de América, obra que debemos a la inteligencia y fervor científico de Luis Duque Gómez. 

Vivienda San Agustín

Las casa estaban construidas con columnas de madera clavadas en planta circular; los muros eran de bahareque, recubierto de barro; el diámetro era de tres metros mínimos; el techo era cónico y de paja.

Formaban bohíos construidos cerca de las corrientes de agua, a las cuales iban caminos, cuyas huellas todavía se advierten. En algunas de las habitaciones se encuentran tumbas. Cerca de las casa hay muestras de los talleres y huellas de las cocinas y fogones. No se han encontrado señales de pueblos o aldeas; probablemente vivían, dispersos dentro de una extensión bastante grande. 

Economía Cultura San Agustín

Se puede afirmar que la economía agustiniana se basó en el cultivo del maíz, complementado con el de los tubérculos y frutos, así como por la casa y la pesca. Además durante las ultimas fases del poblamiento el maní procedentes de las selvas del oriente, el cual desempeño un papel importante en la alimentación.

Es factible que la población de San Agustín mantuviera a lo largo de su historia un control vertical sobre los diversos pisos térmicos posibles, en este caso una densa población habría tenido acceso a un sinnúmero de recursos propios de tierras de muy diversos climas, desde los páramos hasta las templadas vertientes del ramal andino.
Organización Política San Agustín

Poco se puede afirmar sobre el modelo de organización política de este pueblo escultor. La sociedad agustiniana se organizaba en "Cacicazgos" con una clara estratificación social y económica de la población. En este caso, el papel de los líderes políticos y religiosos habría sido destacado, sin embargo, es seguro que los pobladores más tardíos no tenían un sistema complejo de organización política.

Es posible que el poder de los caciques del alto magdalena en la región del Alto Magdalena en el siglo XVI cuente un modelo básicamente tribal; los roles políticos aún no estaban plenamente desarrollados y su poder dependía de la voluntad popular. Se presume asimismo, que la familia fue la base de la sociedad y que los agustinianos habitaron en casa muy juntas unas de otras.

Tipo Físico Cultura San Agustín

Muy poco es lo que puede decirse acerca de las características físicas de la Cultura San Agustin, por falta de suficientes elementos de juicio. A pesar de que algunos de los motivos antropomorfos son de notable realismo, sería en extremo aventurado hacer deducciones con base en ellos sobre el aspecto somático de estos antiguos pueblos.

Hasta hace poco los hallazgos osteológicos en la zona eran muy escasos por la alta lluviosidad y la elevada humedad ambiente de esta que no permiten la conservación de restos óseos.

La práctica de exploraciones cuidadosas llevadas a cabos en las necrópolis de las Mesitas B y D, en el Batán y en Quinchana, permitió localizar un buen número de restos óseos en algunas tumbas, a veces casi completos como en la Mesita D y Quinchana.

Los hallazgos antedichos permiten suponer para estos pueblos una aparente tendencia a la braquicefalia notable robusticidad de los segmentos tibiales y femorales, lo que habla en favor de un fuerte complexión, y estaturas elevadas, superiores a 1,65 metros. Así lo indican esqueletos hallados en las Mesitas B y D del Parque Arqueológico y Quinchana. 
 
 
 
Vestuario Cultura San Agustín

Algunos arqueólogos que han visitado a San Agustín como K. Th. Preuss, basándose en las representaciones que aparecen en la estatuaria, afirma que los pueblos de San Agustín usaban vestidos de variadas formas, a saber: una falda corta, sostenida por un cinturón, como se observa en varias estatuas femeninas. En algunos casos se ve que sólo usaban las mujeres un pequeño lienzo o cubre-sexo, en forma de delantal.

Los hombres usaban a veces un taparrabo que pasaba por entre las piernas y que se originaba en un cinturón ancho del cual descendían los extremos. En ciertas figuras aparece un cordón que amarra el sexo y que remata en artístico nudo hacia el lado derecho; en otras se aprecia una banda escalonada en forma de triángulo, que sirve de cubre-sexo.

La ausencia en las tumbas de basurales, en las dos primeras fases del desarrollo cultural, de implementos relacionados con la industria de los hilados y tejidos, lo mismo que ciertos rasgos de las representaciones escultóricas, parecen demostrar que, al menos en este período, la indumentaria de los nativos estaba confeccionada con tela de corteza de árboles. El uso de los pesos o valantes sólo aparecen en lo que se puede considerar la fase tardía.
Adornos Personales Cultura San Agustín 
 


Los principales adornos usados por los antiguos agustinianos fueron, entre otros, collares de cuentas de piedra, concha, semillas, hueso y oro; pulseras hechas de sartas de chaquira; narigueras de oro, unas en forma de lúnulas, otras circulares, laminadas tubulares; zarcillos de oro, unos consistentes en alambres entorchados con engarce de cuentas de cuerno o de piedras; joyeles o pendientes de oro macizo, generalmente figurando águilas o cóndores diminutos.

El uso de los adornos de oro, especialmente de diademas y colgantes o pendientes, parece haber sido un privilegio de las gentes pertenecientes a un rango elevado, bien fuera por su jerarquía religiosa, por su autoridad política o por su estatus social. De todos modos el hallazgo de esta suerte de adornos sólo se registra en tumbas que por su construcción, ubicación y ofrendas, indican que fueron destinadas a guardar los despojos de señores principales.

La práctica de la pintura corporal está reafirmada por el hallazgos que se han realizado, de núcleos de ocre de distintas coloraciones, con superficies notoriamente pulimentadas que denotan que fueron destinados a estos menesteres. Estos elementos han sido encontrados en las basuras de sus sitios de habitación y en las ofrendas funerarias. Además algunas estatuas todavía conservan pequeñas pigmentaciones rojas, amarillas y negras, lo que lleva a deducir que en una primera etapa estos monolitos estuvieron pintados de variados colores y que la pintura corporal constituyó una práctica ceremonial de mucha importancia entre la población.

Piesa de oro San Agustin

Los hallazgos verificados hasta ahora demuestran plenamente que entre las actividades de estos pueblos existía la industria de la orfebrería. No alcanzaron, desde luego, los acabados productos ni las adelantadas técnicas que lograron los orfebres prehispánicos de otras regiones de Colombia, tales como los Quimbayas y los Sinúes. Sin embargo, conocieron la metalurgia del oro y del cobre, que mezclaron para hacer, mediante las técnicas de alambrado, laminado y fundición, cuentas diminutas de collar, al parecer fundidas a la cera perdida, zarcillos, narigueras, diademas y colgantes, estos últimos a veces con engarces de cuentas de cuerno o de piedras finamente pulimentadas.

La presencia de gotas de oro fundido, fragmentos de láminas, pedazos de narigueras y crisoles de cerámica, en los depósitos arqueológicos de la Mesita B, lo mismo que la identidad de algunas de las piezas halladas con los adornos que aparecen representadas en varias estatuas, demuestra claramente que no se trataba de productos de intercambio comercial, sino de una industria local, que utilizó los aluviones auríferos del Mazamorras, Naranjos y otros ríos y quebradas de la región de San Agustín, y que representó en algunos de sus productos motivaciones de acentuada significación religiosa, como son los motivos ornitomorfos.

Todo parece indicar que el trabajo de la orfebrería se inicia en San Agustín en la fase inferior, es decir, desde los comienzos mismos del desarrollo cultural. Así lo indican los hallazgos hechos en el sitio denominado Alto de Lavapatas y en estratos de la Mesita B, que han sido fechados por el sistema del Carbón 14 y que corresponden, estos últimos, a las primeras décadas de la era cristiana. 
 
Cerámica Cultura San Agustín


Constituyó ésta una importante actividad entre los pueblos de San Agustín y sus productos tuvieron un notable uso, como se desprende de los hallazgos arqueológicos realizados por las distintas misiones que se han ocupado del estudio de esta cultura. La cerámica agustiniana se orientó principalmente a la confección de aquellos elementos de uso diario en el hogar.

Usaron la técnica de enrollado, aplicado y modelado la cual fue empleada para la elaboración de una gran variedad de recipientes y figurillas de los más diversos acabados, formas y tamaños. Para pintar usaron tintes extraídos de las plantas, aunque esto no fue muy notable ya que la mayoría de cerámicas quedaban al natural. 
 
 
 
CONLUSIÓN
 

La cultura se determina por las diferentes maneras en las que el ser humano ha intentado manifestar sus pensamientos dependiento del contexto en el que se desarrolle, pudiendo utlizar direfentes técnicas que han logrado dar un significado en la sociedad.


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